Código de Ética
AIE propicia el fortalecimiento de las actividades de diseño, desarrollo, fabricación y comercialización de equipamiento eléctrico – electrónico profesional en Chile, sujeto a normas de ética que- junto con prestigiar al Sector- resguardan los intereses y derechos de la colectividad, conformando un clima de ejemplar honestidad que asegura una equitativa y armoniosa convivencia entre los diversos factores humanos que la integran.
Para lograr estos fines, los miembros de AIE encuadrarán sus actividades dentro de las siguientes normas:
- Respetar las leyes y sus reglamentos, sin perjuicio de luchar por su derogación o reforma, cuando se estiman injustas o inconvenientes. Este respeto y cumplimiento será especialmente observado en aquellas disposiciones legales, directamente vinculadas a la actividad industrial, tales como el Código del Trabajo y el Régimen Tributario, entre otras. El cumplimiento de este principio es básico para el ejercicio de la iniciativa privada, en igualdad de condiciones ante la ley.
- Procurar que se mantenga dentro de la industria un ambiente de cooperación, entendimiento y equidad que, sin menoscabo del orden disciplinario y jerárquico, contribuya a una mayor unión de los diferentes actores involucrados y, en consecuencia, prestigie el régimen de empresa privada.
- Mantener siempre presente el concepto de servicio a la colectividad como complemento indispensable de las legitimas finalidades lucrativas de la empresa. Resguardar los intereses del consumidor y, a la vez, crear un ambiente de respeto y buena voluntad hacia la industria, cuidando en forma preferente la calidad, especificación, precios, peso y dimensiones de los artículos manufacturados.
- Otorgar a los proveedores consideraciones similares a las que se desee recibir de los clientes.
- Tratar a los competidores dentro de la máxima corrección, evitando competencia desleal, Sin perder de vista que la competencia, limpia y legal, mejora la supervivencia del régimen de empresa privada.
- Cumplir estricta y oportunamente las obligaciones públicas y privadas relacionadas con la actividad industrial, de manera tal de mantener el prestigio de las empresas.
- Condicionar la propaganda y publicidad que se utilice para la colocación y promoción de los productos en el mercado, a la más estricta veracidad y seriedad, evitando toda declaración o referencia que pueda inducir a error.
- Cooperar con las autoridades en el desempeño de sus legítimas funciones, como parte integrante de la labor de todo empresario.
- Considerar, por sobre todo otro factor, el interés nacional.