Tecnología Chilena: Visión Artificial y una mirada eficiente a lo desconocido

La minería del cobre en Chile es sin duda un sector que utiliza mucha tecnología de punta para lograr ser el productor de cobre más grande del mundo. En este sentido, muchas plantas de la gran minería utilizan molinos de gran tamaño llamados Molinos SAG, equivalentes en volumen a 15 buses del Transantiago y en consumo energético a 10.000 hogares. Estos se utilizan, en conjunto con otros sistemas, para moler el mineral que contiene el cobre y del que luego se extrae el precioso metal. 

Dado que estos molinos constituyen normalmente el cuello de botella de las plantas, deben operar la mayor parte del tiempo posible debido al alto impacto de su detención en los costos y en la seguridad de las personas que deben inspeccionar su interior regularmente. Así, se detecta una necesidad, en que Ingenieros chilenos comienzan a desarrollar tecnologías basadas en Visión Artificial

Pruebas, cálculos, integración de tecnologías y muchas horas de trabajo, permitieron el desarrollo de un producto que tiene escalabilidad mundial y que permite a Chile competir con alta tecnología. El SAG Scanner®, es el único sistema mundial de monitoreo óptico directo sin detención para molinos de gran tamaño. Esta solución, desarrollada entre los años 2011 y 2019, permite medir algunas variables de proceso y de mantenimiento de los Molinos SAG sin necesidad de detenerlos totalmente, ni de exponer a las personas al riesgo de ingresar al molino para su inspección. Cabe mencionar que este desarrollo tiene origen en un grupo de creativos y perseverantes profesionales de la Universidad Santa María, que lograron convencer a algunas compañías mineras de probar esta exitosa tecnología chilena, única en su tipo a nivel mundial y con mediciones automáticas consideradas imposibles hasta ese minuto.

La resistencia a lo desconocido

Como muchas tecnologías innovadoras, existió en el mercado cierta incertidumbre y resistencia a la experimentación en los inicios por una sensación natural de éxito improbable, por su novedad y complejidad. Finalmente, y gracias al apoyo de algunas plantas mineras, el año 2014 se pudieron realizar las primeras pruebas conceptuales en un molino real, en las que se obtuvieron resultados tan interesantes que algunos operadores presentes en el lugar, al ver las primeras imágenes declararon sentirse como el primer hombre en la luna.

Ya con un producto funcional y probado, se pudo remplazar horas de producción perdidas para realizar una inspección por sólo minutos a baja velocidad, para tener como resultante indicadores exactos acerca de la carga de mineral y del estado de algunos revestimientos, lo que a su vez permite mejorar el control operacional del molino. En relación con la seguridad, saca a las personas de la línea de fuego y no las expone al riesgo de ingresar al molino para realizar una inspección, procedimiento altamente peligroso en el que, en algunos casos, es necesario ingresar hasta con chalecos antibala para protegerse de explosiones de las bolas de acero y mineral altamente estresados por el esfuerzo mecánico y térmico al que son sometidos. 

En términos de los beneficios también debe destacarse el mejoramiento en la eficiencia energética debido a las mejoras en los modelos matemáticos del sistema de control operacional, al disponer de variables de lo que ocurre en su interior ahora medidas más regularmente y no sólo estimadas, como era la costumbre. El beneficio económico se estima entre 5 y 50 millones de dólares al año para cada molino, dependiendo de su tamaño, su mineral y su condición operacional. Sólo para mencionar un dato adicional, una inspección sin esta tecnología puede llegar tener un costo en producción del orden de 300.000 dólares.

SAG Scanner®, fue desarrollado por la empresa ETT, quien es parte de la Asociación Gremial AIE. El proyecto contó con aliados como CORFO y Expande de la Fundación Chile en sus etapas de desarrollo y comercialización respectivamente. Ha sido reconocido como la mejor innovación regional de zona centro-sur por Avonni 2020, de Fundación ForoInnovación; Premio Mejor Innovación o Desarrollo Tecnológico AIE 2019. Patentado en Chile, Perú, Canadá, Australia, EE.UU. y Sudáfrica, actualmente tiene presencia en Minera Escondida, Minera Los Pelambres y Minera Spence en Chile, y además ha iniciado la etapa de ingeniería en Compañía Minera Antamina de Perú, vaticinándose variados proyectos adicionales para el corto y mediano plazo.