Respecto a la tarifa eléctrica límite en invierno, temática muy en boga por estos días tras la decisión gubernamental de la eliminación del recargo que habitualmente aplicaban las empresas eléctricas a sus clientes por el aumento de consumo otoñal e invernal donde los usuarios lo verán reflejado en el ajuste de sus próximas boletas. La Mesa de Capital Humano de la Asociación de la Industria Eléctrica – Electrónica, AIE, indagó en este artículo gracias a variados asociados de nuestro gremio que nos compartieron su visión sobre los efectos que tiene la tarifa eléctrica de invierno y sus implicancias ante esta eventual eliminación, para frenar las alzas de las cuentas de luz durante los meses más fríos del año.
La Mesa de Capital Humano reúne a Instituciones de educación y empresas abordando ámbitos relacionados al desarrollo de la educación y del capital humano dentro de las empresas, carreras y vinculación empresa-educación, entre otros.
El querer abordar estas materias en el presente artículo tiene como propósito principal el de visibilizar en plataformas comunicacionales AIE, y también difundir en medios para así realzar el impacto de estos asuntos en la comunidad y en el sector, ya que, en invierno, los hogares pueden experimentar un aumento en sus gastos de energía debido al frecuente uso de calefacción eléctrica y la implementación de la la tarifa de invierno, repercute directamente en el bolsillo de las y los ciudadanos de nuestro país.
Juan Miranda, Jefe de Carrera Técnico en Electricidad, perteneciente al Centro de Formación Técnica ENAC plantea: “La tarifa eléctrica de invierno de Chile es una medida para fomentar la conservación de energía durante el mes más frío del año cuando la demanda de electricidad es alta. Estas tarifas aumentan los costos de energía en ciertos momentos del día para reducir el consumo durante esos horarios y promover un uso más eficiente de la electricidad. Los resultados de las cuentas de electricidad de invierno varían. En primer lugar, pretende reducir la demanda del sistema eléctrico, evitando situaciones de sobrecarga y posibles cortes al estresar el sistema eléctrico, ayudando a garantizar la confiabilidad y estabilidad del sistema eléctrico durante períodos críticos. Además, el Plan Tarifa Invierno tiene como objetivo fomentar el consumo responsable y la eficiencia energética por parte de los usuarios. Al aumentar los costos de energía durante los períodos de máxima demanda, se espera que los consumidores se vuelvan más conscientes de su consumo y realicen ajustes para reducirlo, permitiendo un uso más eficiente de la energía y, en última instancia, reduce el impacto ambiental.
La eventual cancelación de las tarifas de invierno podría traer cambios significativos en el panorama energético. Primero, podemos esperar una mayor demanda de energía durante los meses de invierno, especialmente durante los horarios de 18:00 a 23:00 horas. La eliminación de la tarifa de invierno podría ejercer presión adicional en la capacidad de generación y distribución eléctrica, lo que requeriría ajustes en la infraestructura y un incremento en la capacidad instalada. Por otro lado, podría tener un impacto en los costos de la electricidad al no haber un mecanismo de incentivo para reducir la demanda en horarios punta, se podría generar un aumento generalizado en el consumo, lo que podría llevar a un incremento en los precios de la electricidad para cubrir los costos asociados a una mayor demanda.
Es importante tener en cuenta que cualquier modificación en las tarifas eléctricas debe ser cuidadosamente evaluada por un panel de expertos multidisciplinario, considerando el equilibrio entre el suministro energético, el impacto ambiental y la economía de los usuarios. Cualquier cambio en la estructura tarifaria debe ser analizado en términos de su viabilidad técnica y financiera, así como en sus implicaciones para el sistema eléctrico en su conjunto. En conclusión, las tarifas eléctricas de invierno están diseñadas para promover el ahorro y la eficiencia energética durante los meses de mayor consumo. Eliminarlo podría traer más costos que beneficios para el usuario residencial, dado que se debería aumentar la capacidad de las redes de generación, transmisión y distribución. Es indispensable realizar otras medidas en paralelo, como diversificar la matriz energética, principalmente promoviendo la autogeneración residencial, eólica o fotovoltaica”.
Por su parte, Francisco Alvarado de la Escuela de Procesos Industriales, junto al Jefe disciplinar de Gestión Energética, Calidad y Ambiente, Cristopher Navarrete, del Instituto Profesional IACC, señalan: “La tarifa eléctrica de invierno, presente desde los años 80, trató de regular el consumo eléctrico en invierno, periodo en el que aumenta su uso para iluminación y calefacción. Principalmente, se recargaron las cuentas de los clientes residenciales (tarifa BT1) que superaban mensualmente los 430KW/h, lo que implicó un aumento de 30% en las cuentas de electricidad. Pese a este desincentivo, el consumo siguió aumentando. Eliminar la tarifa de invierno incentivará el uso de electricidad disminuyendo el uso para calefacción de madera, carbón, parafina y gas que generan un alto impacto medioambiental. De esta forma, se contribuye con la política energética nacional que busca la carbono neutralidad para 2050”.
Asimismo, Rafael Tello y Marco Morales, Departamento técnico, Liceo Industrial de Electrotecnia acerca de este tema menciona: “Durante el invierno, la demanda de electricidad aumenta debido al uso de calefacción y dispositivos eléctricos. La tarifa eléctrica de invierno incentiva el uso eficiente de la energía y equilibra la carga en el sistema. La eliminación de esta tarifa afectaría a las empresas, que necesitarían mejorar su infraestructura para mantener la demanda en invierno. Es importante evaluar cuidadosamente los efectos económicos y la capacidad de suministro eléctrico. La planificación adecuada y una infraestructura robusta son fundamentales para satisfacer la demanda en períodos de alta exigencia”.
La erradicación de esta tarifa dejará de cobrar la tarifa de invierno en las cuentas de electricidad de los clientes regulados (tarifa BT1 y TRAT1) que corresponden a un suministro especial en baja tensión y una potencia conectada inferior a 10 kW. La tarifa eléctrica de invierno suele hacer un recargo de un 20% al consumo de todos aquellos clientes que superen los 430 KWH entre abril y septiembre. Con el fin de esta medida se logrará no adicionar este 20% a la cuenta, por lo que, si mensualmente se consume $20 mil de luz, las próximas cuentas podrán ser de $16 mil, aliviando la carga económica de las familias más vulnerables durante los meses de invierno.
Artículo desarrollado por Mesa de Capital Humano AIE sobre Tarifa eléctrica límite en invierno