Con motivo de ser el agua un tema protagónico en la agenda pública se quiso generar un artículo sobre la Gestión de Recursos Hídricos en la V Región, el Comité Valparaíso AIE invitó a destacadas personalidades a cuestionarse respecto a esta temática, en cuanto a sus pérdidas de recursos, mejoras de gestión, soluciones, tecnologías, y más.
Cuando comenzó la escasez en Santiago el 10% del agua potable provenía de recursos subterráneos, hoy es el 25% y continuará. Por ello, hay que desplegar más soluciones porque el agua se agotará. El refuerzo en las soluciones hídricas como la depuración de las aguas residuales recogidas a través del alcantarillado, y que pasan a las biofactorías para generar agua limpia en condiciones y calidad para distintos usos.
Para comenzar Fabián Rubilar, Key Área Manager Tecnología para la Salud, AC3E, señala: “Existen una gran oportunidad ligada a la optimización del consumo hídrico en la región. Sistemas de regadío y medios de extracción más inteligentes y mejor conectados son ciertamente capaces de mitigar parte de los efectos de la sequía en la región, especialmente en el consumo humano y agrícola. No obstante, mejorar la labor de fiscalización es también un desafío necesario de abordar para asegurar un uso adecuado de los escasos recursos acuíferos, por lo que el desarrollo e implementación de herramientas de apoyo inteligente al monitoreo y control del uso de los recursos hídricos se posiciona como una necesidad urgente de abordar de manera multisectorial, incorporando la labor de empresas, universidades, gobierno y de las miles de personas que se ven afectadas día a día por los efectos de la sequía. En AC3E estamos actualmente trabajando en dichas herramientas, creando electrónica para optimizar y monitorear la extracción de acuíferos”.
Asimismo, Cesar Ponce, Área de Ingeniería, IP Santo Tomás, comenta: “Reconociendo la forma como se distribuyen los cauces de los ríos en la quinta región, los que nacen a los pies de la cordillera y recorren los valles hasta llegar a la zona costera, que surgen a partir de las precipitaciones, nieve acumulada y el relieve existente. Esta realidad se ve afectada por algunos factores que no es necesario detallar ya que son ampliamente conocidos por todos, estos son: el desvío de las aguas en sectores precordilleranos, las producciones de paltas y otros frutos para exportación, la sobrepoblación de sectores cercanos a sectores agrícolas, los efectos del llamado cambio climático o contaminación que altera los ciclos de lluvia y nieve y el consumo de agua en zonas altas para producción minera.
Si bien todos estos factores se buscan mitigar mediante políticas y acuerdos que pocos efectos tienen, es evidente que la supervisión y control carece de una precisión que demuestre avances en una mejor gestión del agua. Los pocos y escasos recursos hídricos existentes son regulados por los mismos consumidores mediante procedimientos manuales y con escasa medición de cuotas para las producciones y procesos críticos para el país, por esto es necesario poder contar con sistemas de mediciones más efectivos y automatizados donde no se dé cabida a los sesgos y emociones que puedan afectar a las personas involucradas, sumado a una priorización de procesos que busquen alcanzar el desarrollo de toda la región.
También los sectores industriales deben aportar con tecnologías que permitan desarrollar nuevas fuentes de suministro hídrico mediante plantas desalinizadoras, donde Chile tiene bastante experiencia entendiendo que la gran limitante es la energía necesaria. Por esto es un esfuerzo común que debe realizarse sobre todo con el desarrollo de nuevas energías como es el Hidrógeno verde. También es primordial el esfuerzo en educar sobre el cuidado del agua en todos los niveles para sumar nuevas ideas que permitan diseñar matrices inteligentes que combinen fuentes generadoras del recurso contemplando la gestión y logística del agua a nivel regional.
Esta tarea debe de entenderse como crucial por las autoridades pertinentes que logren otorgar a la región un mejor futuro y sustentabilidad para la agricultura, minería, salud, vida animal etc. Mediante la ejecución de proyectos adecuados que efectivamente integren tecnología y logren un consumo eficiente con el menor costo energético posible y empatía con el medio ambiente”.
Por su parte, Dr. Ing. Pedro Sariego, Académico Departamento Ingeniería Mecánica UTFSM, Ex Seremi MOP 2010-2014. Con respecto a la gestión de recursos hídricos en la V región señala: “A pesar de las últimas lluvias, la región tiene un claro déficit de agua, y no se puede hablar de gobernanza del agua si no hay agua que gestionar. Como todo el país, la región tiene a la fecha un bajo nivel de manejo de sus recursos hídricos. Existe un evidente atraso en el desarrollo de infraestructura básica, no avanza el desarrollo de embalses aprobados por el Estado como el de otras obras mayores de conducción en las cuencas de los ríos de la región, principalmente el Aconcagua, como así mismo la protección de canales. Si se observan avances en el uso de telemetría para medición de caudales y otros de ríos y de pozos profundos, accionamiento de compuertas. El mayor logro de estos últimos años es la conducción de agua desde Las Vegas al embalse Los Aromos, destinado al consumo humano, asegurando el agua del Gran Valparaíso, como así mismo la instalación tuberías de aducción en la Provincia de Petorca, que une Sistemas Sanitarios Rurales (DOH) o sectores agrícolas (CNR). La elevación de aguas del Maipo en el secano de Cuncumén es una innovadora obra de ingeniería que espero sea el preludio de inversiones en las obras pendientes indicadas y otras incluyen por ejemplo traer agua recuperadas desde el Maipo al Valle de Casablanca (Canal Esperanza) e impulsar agua desalada en grandes volúmenes desde la costa a las cuencas de los ríos de la zona”.
María José Martínez, Jefa de Carrera Técnico en Operaciones Mineras, Ip Santo Tomás, señala: “Si bien, actualmente han mejorado las cifras que los años anteriores en cuanto a los recursos de nuestra región, se mantiene una crisis hídrica poco esperanzadora dada la permanencia de sequía los 3 últimos años. Esa información nos da la base del conflicto que se puede generar a corto plazo con este recurso tan esencial. El agua debe ser un derecho básico para todo ser humano, y como sabemos en abril del presenta año se aprobó la ley de reforma de aguas que prioriza el consumo humano privilegiando actividades de subsistencia y conservación del ecosistema. Sin embargo, esto puede traer consecuencias a los agricultores y más bien pequeños agricultores los cuales dejan de tener derechos sobre las aguas.
En cuanto a tecnología y proyectos de apoyo a esta escasez, se han aprobado diversos proyectos a lo largo de Chile en los cuales se destacan 2 en la V región que hablan de diagnósticos de impacto y mitigación con tecnologías convencionales y no convencionales. Estos no son suficientes para poder gestionar con buenos resultados este problema, por lo tanto, se deben generar mayores soluciones integrando a las empresas y autoridades de la región para obtener mejores resultados”.
Fernando Luscich, Jefe de Carrera Técnico en Mantenimiento Industrial, IP Santo Tomás, indica: “Considerando que en todo proceso siempre va a haber pérdida de recursos y entendiendo que la mayor cantidad de recursos hídricos se consume en la agricultura y consumo humano, la mejora en la tecnología de riego para los cultivos es una de las claves en el proceso de gestión del agua, adicionalmente hay que entender que si bien esta tecnología es accesible desde el punto de vista de stock en las empresas, resulta muy caro ser adquirida por pequeños agricultores, que son los que abastecen de productos las ciudades. Con respecto al consumo humano, nos encontramos al debe con la pérdida del recurso, principalmente por la rotura de la red de abastecimiento de agua, debido a la poca mantención de dichas redes o porque no se ha realizado cambios en los materiales en tuberías y otros, que aún se utilizan en las grandes ciudades”.
La integración de distintos enfoques podrá replantear la forma en que se aborda la actual crisis hídrica, dependiendo de si el suministro será suficiente para la cantidad de habitantes, y que se comprenda la importancia de la gestión del agua, tanto de manera local, como global. }
Artículo desarrollado por Comité Valparaíso AIE